Del concreto curado y todo su proceso para realizarlo se habla con mucha asiduidad; sin embargo, pocos saben realmente de qué se trata exactamente y qué hacer para obtener excelentes resultados. Por suerte, este contenido será desarrollado con miras a resolver esas incógnitas que se pudiesen tener hablando, específicamente, sobre cómo se realiza el concreto curado. ¡Comencemos!
En casi toda la información disponible sobre el tema del concreto y del control de agrietamiento casi siempre se menciona el proceso del curado del concreto como la mejor opción para garantizar que una obra sea duradera, resistente y libre de grietas.
Y sin lugar a dudas, están en lo correcto, además es una de las herramientas más económicas. A continuación expondremos todo lo relacionado a este proceso, cuáles son las bases de esta técnica, los diversos métodos a implementar, entre otras cosas.
¿Qué es el curado del concreto?
El curado del concreto, según el ACI 308R, es aquel proceso mediante el cual el concreto hecho con cemento hidráulico madura y endurece posteriormente, como consecuencia de la continua hidratación del cemento con suficiente agua y calor.
En este sentido, es importante saber dos cosas: el cemento necesita de cierta cantidad de agua para hidratarse (aproximadamente 25% del total de la masa de cemento), sin embargo se vuelve necesario contar con un poco más, ya que la hidratación solo es posible en un espacio saturado.
Ahora bien, en la medida que haya suficiente agua en el cemento este continuará hidratándose hasta que no quede ningún espacio de poros. Ahora, bien es sabido que la clave para el desarrollo de la resistencia como de la durabilidad del concreto depende fundamentalmente del grado de porosidad de la matriz del concreto.
También hay que considerar el otro aspecto, el calor. Entonces, para lograr la hidratación del cemento y que el concreto endurezca, es necesario que la temperatura de la mezcla sea superior a los 5°C y para que adquiera la condición de concreto, la temperatura debe alcanzar los 29°C.
Razones para realizar concreto curado
La principal razón de curar el concreto es garantizar las condiciones inmejorables de humedad y temperaturas necesarias para que el concreto desarrolle una mayor resistencia (compresión y flexión), se reduzcan los poros en la mezcla, garantizando así, que cumpla con la vida útil requerida por el propietario.
Así mismo, un buen curado del concreto reduce la posibilidad de aparición de grietas por contracción plástica.
¿Cuándo y cómo se realiza el concreto curado?
Los requerimientos de curado de las estructuras depende de varios factores: el tipo de elemento estructural, los materiales que lo componen, las condiciones climáticas, las condiciones de servicio, la durabilidad deseada y el grado de agresividad del medio que la rodea.
Mecánica del concreto curado
En relación a cómo se realiza el concreto curado, básicamente existen dos sistemas que permiten conservar cierto grado de humedad en el concreto:
- Aplicación constante de agua.
- Uso de materiales sellantes o curadores líquidos que evitan la evaporación.
- Curado del concreto con agua
Dentro de esta posibilidad existen varios procedimientos
Por inmersión
Bajo este método se producen mejores resultados, pero presenta ciertos inconvenientes de tipo práctico, pues según esta metodología hay que inundar por completo la pieza de concreto.
A través del empleo de rociadores aspersores
Este método es más fácil de ejecutar y también se obtienen buenos resultados. El inconveniente principal es que la aplicación ocasional puede que se obtenga un curado deficiente.
Mediante el empleo de tejidos de fique u otros materiales absorbentes
Se deben utilizar tejidos que mantengan la humedad tanto en las superficies verticales como horizontales. Estos tejidos deben ser humedecidos constantemente, corriendo el riesgo de que si el nivel de humedad no se mantiene, se pueda generar un curado deficiente.
Curado con arena o tierra
El curado se lleva a cabo mediante el cubrimiento del concreto con alguno de estos materiales, los cuales se humedecen con agua.
El agua para el curado del concreto
Esta debe estar libre de contaminantes. Lo recomendable es usar agua potable y debe estar a una temperatura tal que al aplicarla no le cause un choque térmico al concreto, ya que puede fisurarlo.
- Mediante el uso de materiales sellantes o curadores líquidos
Bajo este método se pueden incluir las láminas y los compuestos curadores líquidos que forman membrana. Veamos algunos:
Películas de plástico
Son muy livianas y se pueden extender fácilmente por superficies horizontales, aunque en las verticales resulta un poco complicada su utilización. Están laminas deben cumplir ciertas características: deben tener un espesor mínimo de 0.1 mm y se usan plásticos blancos, transparentes y negros. Las láminas blancas y transparentes reflejan la luz del sol y son más recomendadas para climas cálidos, mientras que las láminas negras absorben el calor y calientan la estructura de concreto, por lo cual es recomendado su uso en lugares con bajas temperaturas.
Papel impermeable
Son muy similares a las películas de plástico, aunque es mucho más liviano. Se recomienda dejar cierta holgura en los bordes para que sobresalgan, además también se vuelve necesario colocar en los bordes materiales pesados para evitar que el viento lo mueva.
Conclusión
El concreto curado de forma correcta proporciona grandes ventajas como resistencias superiores al desgaste y frente a ataques químicos, mayor impermeabilidad y durabilidad.