Muchas veces nos gustaría tener el súper poder de leer la mente de las demás personas para tener una ventaja a la hora de relacionarnos con los demás y sacar un gran provecho de cualquier situación. Pero en especial estoy seguro de que una de las cosas que más nos gustaría hacer es cachar las mentiras más fácilmente.
Quizás te haya pasado antes que fuiste engañado o engañada por alguien, tal vez tu pareja o tus amigos, incluso tu familia y esta mentirilla te puede perjudicar o lastimar un montón. ¿Cuánto no daríamos para entrar en sus cabezas y descubrir la verdad que nos ocultan?
Bueno, para cualquier situación es importante destacar que ninguna mentira está completamente hermética en el cuerpo o encerrada en una caja fuerte en la mente. Por más que una persona se esfuerce en ocultar la verdad, ésta siempre saldrá a relucir, porque la clave está en apreciar con detenimiento los pequeños detalles.
Así es, la verdad florece o gotea a través de pequeños tics o movimientos leves que el mentiroso o la mentirosa realiza inconscientemente, es decir, no lo pueden evitar hacer. Por consiguiente, como podrás entender, la clave está en estudiar un poco el lenguaje corporal para cachar las mentiras en el aire como una flecha.
A lo primero que debes estar atento es a los ojos de la persona. Un mentiroso siempre evitará el contacto visual lo más posible, generalmente desviará la mirada hacia abajo o hacia los lados, pero no podrán verte a los ojos fijamente. Esto sucede porque subconscientemente la culpa juega un papel importantísimo al expresarse y decir algo que contradice la verdad.
De igual forma, notarás que el lenguaje corporal de una persona mentirosa se torna rígido súbitamente, los movimientos y ademanes que comúnmente se hacen con las manos y los brazos al hablar se tornan muy minimalistas. Esta limitación se debe por el mismo poder que tiene el subconsciente en la psiquis de las personas.
Atento a los pequños detalles
Algo que también puedes notar es que se tapen la boca al decir mentiras o la nariz, como si trataran de impedir que la mentira salga a flote y a estos tics debes estar muy atento ya que el cuerpo humano suele ser muy traicionero.
Otra expresión corporal que debes observar detalladamente es la boca, ya que al expresar emociones genuinas tendemos a utilizar todo el rostro y no suele durar más de escasos segundos. Si una persona está fingiendo sorpresa, tristeza o incluso felicidad, sólo verás que su boca se mueve, además de reaccionar de maner
a prolongada y exagerada.
Y esto nos lleva al siguiente punto que sería su lenguaje hablado. Los mentirosos tienden por lo general a utilizar mucho el sarcasmo como mecanismo de defensa, expresiones como “claro, yo haría algo así” y tornarse desafiantes puede ser una señal muy clara de que efectivamente te están mintiendo.
Esto puede llegar al punto de que pueden tornarse tanto a la defensiva que pueden llegar a hacerte sentir culpable para manipular tus sentimientos, pero si estás atento a las señales que hemos mencionado, de seguro no se aprovecharán de ti de nuevo.